Si estás considerando los implantes dentales pero te preocupa no tener suficiente hueso en la mandíbula, te tenemos buenas noticias. Con el tiempo, es normal que la falta de dientes o ciertas condiciones médicas reduzcan el volumen óseo, lo que podría complicar la colocación de implantes convencionales. Sin embargo, gracias a los avances en la odontología moderna, es posible restaurar tu sonrisa incluso si enfrentas una pérdida ósea severa. Los implantes dentales en casos de pérdida ósea son la mejor opción
A continuación, exploramos las causas de la reabsorción ósea y las soluciones más eficaces para restaurar la función y la estética dental.
¿Por qué se produce la pérdida ósea en la mandíbula?
El hueso maxilar y mandibular cumple una función estructural esencial: sostener los dientes y permitir la masticación. Cuando se pierde un diente y no se reemplaza, el hueso circundante comienza a reabsorberse debido a la falta de estímulo.
Las principales causas de pérdida ósea incluyen:
- Pérdida dental sin reemplazo: Cuando un diente se pierde, su raíz deja de estimular el hueso, lo que provoca que el organismo lo reabsorba. Este proceso puede empezar en los primeros meses tras la extracción y continuar progresivamente con el tiempo.
- Enfermedad periodontal avanzada: Las infecciones graves de las encías, como la periodontitis, pueden destruir el hueso de soporte alrededor de los dientes. Si no se trata a tiempo, puede provocar la pérdida de varias piezas dentales y un deterioro óseo significativo.
- Prótesis removibles mal ajustadas: Las dentaduras postizas convencionales no estimulan el hueso, lo que acelera su reabsorción. Con el tiempo, los pacientes con prótesis removibles pueden notar que su estructura facial cambia y que necesitan ajustes frecuentes en sus dentaduras debido a la pérdida ósea progresiva.
- Traumatismos y fracturas óseas: Un golpe fuerte en la mandíbula puede afectar no solo el diente, sino también el hueso que lo sostiene. Si no se trata adecuadamente, la zona afectada puede perder volumen óseo con el tiempo.
- Factores sistémicos: osteoporosis y otras enfermedades: La osteoporosis y otras enfermedades metabólicas pueden afectar la densidad ósea de todo el cuerpo, incluyendo los maxilares. Las personas con osteoporosis tienen un mayor riesgo de sufrir reabsorción ósea y fracturas dentales.
Cuando la pérdida ósea es significativa, puede comprometer no solo la estética facial, sino también la capacidad de masticar y hablar correctamente.
¿Se pueden colocar implantes dentales en casos de pérdida ósea?
Sí. Aunque la falta de hueso puede dificultar la colocación de implantes convencionales, existen múltiples soluciones para rehabilitar la sonrisa de los pacientes con pérdida ósea.
Gracias a los avances en la implantología moderna, hoy es posible recuperar la funcionalidad oral mediante técnicas que regeneran el hueso o utilizan anclajes alternativos para garantizar la estabilidad de los implantes.
???? Dato importante: En el primer año tras la pérdida de un diente, el hueso puede reducirse hasta un 25%. Con los años, la reabsorción puede superar el 50%, afectando la estructura facial y dificultando la colocación de implantes.
Opciones de tratamiento para pacientes con pérdida ósea
Cuando la reabsorción ósea dificulta la colocación de implantes dentales, es necesario recurrir a técnicas avanzadas que permitan regenerar o aprovechar el hueso disponible.
En Junyent Smile Clinic, adaptamos cada tratamiento a la situación específica del paciente, considerando factores como la cantidad y calidad del hueso restante, la ubicación del déficit óseo y la salud general.
Entre las opciones que ofrecemos, se incluyen:
1. Injertos óseos: regeneración ósea para preparar el terreno
Cuando la pérdida ósea es moderada o severa, puede ser necesario realizar un injerto óseo antes de colocar los implantes. Esta técnica permite añadir volumen y densidad ósea en la zona afectada, proporcionando una base estable para la osteointegración del implante.
Tipos de injertos óseos:
- Hueso autólogo (del propio paciente): Se extrae de zonas como la mandíbula, la cadera o el mentón. Es la opción más efectiva, ya que contiene células óseas vivas que favorecen la regeneración.
- Hueso de banco (de origen humano): Se obtiene de donantes y es procesado para garantizar su seguridad. Su integración puede ser más lenta que el hueso autólogo.
- Hueso animal (xenoinjerto): Proviene de especies como bovinos o porcinos. Se somete a un tratamiento especial para eliminar cualquier material biológico no compatible y dejar solo la estructura mineral.
- Biomateriales sintéticos: Son compuestos artificiales diseñados para imitar la estructura del hueso natural y fomentar la regeneración ósea.
El injerto óseo se coloca en la zona afectada y se fija con membranas de colágeno o tornillos de titanio para mantener su estabilidad. Posteriormente, se requiere un tiempo de cicatrización que varía entre 4 y 9 meses, dependiendo de la cantidad de hueso injertado y de la respuesta del organismo.
En algunos casos, el injerto óseo puede colocarse el mismo día que el implante (técnica de carga inmediata), reduciendo el tiempo de tratamiento. Sin embargo, esto dependerá de la calidad ósea del paciente y de la valoración del especialista.
2. Elevación de seno maxilar: solución para la pérdida ósea en el maxilar superior
El seno maxilar es una cavidad ósea situada en la parte superior de la mandíbula, cerca de los molares y premolares. Cuando se pierde un diente en esta zona, el hueso se reabsorbe y el seno maxilar puede expandirse, reduciendo el espacio disponible para colocar un implante.
En estos casos, se puede realizar una elevación de seno maxilar, una técnica que consiste en levantar la membrana del seno maxilar y rellenar el espacio con material de injerto óseo.
Técnicas de elevación de seno maxilar:
- Elevación de seno abierta: Se realiza a través de un acceso lateral en la encía y se introduce el injerto óseo en el área a regenerar. Es utilizada en casos de pérdida ósea severa.
- Elevación de seno cerrada: Se accede al seno maxilar desde el mismo orificio donde se colocará el implante. Es menos invasiva y se emplea en pacientes con una pérdida ósea moderada.
El injerto óseo necesita entre 4 y 6 meses para integrarse antes de la colocación del implante. En algunos casos, los implantes pueden colocarse simultáneamente con el injerto, reduciendo la duración del tratamiento.
Esta técnica es segura y eficaz, pero requiere un diagnóstico preciso mediante radiografías 3D para evaluar la cantidad de hueso disponible antes de realizar la cirugía.
3. Regeneración ósea guiada (ROG): recuperación ósea con membranas especiales
La regeneración ósea guiada (ROG) es una técnica utilizada para estimular el crecimiento óseo en zonas donde ha ocurrido reabsorción. Se basa en el uso de membranas biocompatibles que protegen la zona injertada y favorecen la regeneración del hueso.
Este procedimiento es ideal para casos donde hay pequeñas deficiencias óseas y se busca mejorar la calidad del hueso antes de colocar un implante.
Procedimiento de la regeneración ósea guiada:
- Se limpia la zona afectada y se coloca un injerto óseo (autólogo, de banco o sintético).
- Se cubre el injerto con una membrana de colágeno que evita que los tejidos blandos invadan el área en regeneración.
- Se espera entre 4 y 8 meses para que el hueso se forme antes de la colocación del implante.
4. Implantes zigomáticos: una alternativa sin injertos en casos extremos
Los implantes zigomáticos son una solución para pacientes con una pérdida ósea severa en el maxilar superior, en quienes la colocación de implantes convencionales no es posible sin un injerto óseo.
A diferencia de los implantes tradicionales, los zigomáticos son más largos y se fijan en el hueso cigomático (pómulo), proporcionando una base estable sin necesidad de injertos.
Ventajas de los implantes zigomáticos:
- Permiten la colocación de implantes en pacientes con pérdida ósea extrema sin recurrir a injertos.
- Reducen el tiempo de tratamiento, ya que pueden colocarse con carga inmediata en muchos casos.
- Son una alternativa efectiva cuando otros tratamientos no han funcionado.
La colocación de implantes zigomáticos es un procedimiento quirúrgico más complejo que los implantes convencionales. Se realiza bajo anestesia local o sedación y, en muchos casos, permite la colocación de una prótesis fija en el mismo día.
El tiempo de recuperación varía según el paciente, pero suele ser más corto que en casos donde se requieren injertos óseos previos.
5. Mini implantes dentales: opción menos invasiva para casos de pérdida ósea moderada
Los mini implantes dentales son una alternativa para pacientes con una reabsorción ósea moderada que desean evitar procedimientos más invasivos.
Son más delgados que los implantes convencionales, por lo que requieren menos estructura ósea para su colocación. Se utilizan principalmente para estabilizar prótesis removibles o en espacios reducidos donde un implante tradicional no podría colocarse.
Beneficios de los mini implantes:
- Procedimiento menos invasivo, con una recuperación más rápida.
- Se pueden colocar sin necesidad de injertos óseos en muchos casos.
- Son una buena opción para pacientes mayores o con problemas de salud que dificultan cirugías más complejas.
Sin embargo, los mini implantes no son adecuados para todos los pacientes, ya que su uso está limitado a ciertas situaciones clínicas. Un especialista en implantología evaluará si son una opción viable en cada caso.
Beneficios de los implantes dentales en casos de pérdida ósea
Optar por implantes dentales te permite no solo recuperar la funcionalidad completa de tu mordida, sino también mejorar significativamente tu estética facial y calidad de vida. Los implantes actúan como raíces artificiales que estimulan el hueso, previniendo su deterioro y manteniendo la estructura facial.
- Restauración completa de la función masticatoria: Uno de los principales problemas derivados de la pérdida ósea es la dificultad para masticar correctamente. Los implantes dentales restablecen por completo la funcionalidad de la mordida, permitiendo comer todo tipo de alimentos sin restricciones ni molestias. Al estar integrados en el hueso, ofrecen una sujeción firme, evitando el movimiento o la inestabilidad que pueden generar las prótesis removibles.
- Mejora y preservación de la estética facial: La reabsorción ósea puede alterar la estructura facial, provocando un aspecto envejecido debido al colapso de los tejidos de soporte. La colocación de implantes dentales no solo reemplaza las piezas perdidas, sino que también ayuda a mantener el volumen óseo, preservando la armonía del rostro y evitando la pérdida de soporte en mejillas y labios.
- Prevención de una mayor reabsorción ósea: Uno de los beneficios más importantes de los implantes es su capacidad para frenar la pérdida ósea. Al actuar como raíces artificiales, transmiten estímulos al hueso maxilar y mandibular, manteniéndolo activo y evitando su deterioro progresivo. Esto es fundamental para conservar la estructura ósea a largo plazo y prevenir futuros problemas dentales.
- Estabilidad y confort superiores a las prótesis convencionales: A diferencia de las prótesis removibles, que pueden moverse o generar incomodidad, los implantes dentales se integran de forma permanente en el hueso, proporcionando una sujeción estable y segura. Esto evita irritaciones en las encías, reduce la acumulación de alimentos en la boca y permite hablar con mayor naturalidad, sin temor a que la prótesis se desplace.
- Solución de larga duración con un mantenimiento adecuado: Los implantes dentales, cuando se cuidan correctamente, pueden durar toda la vida. Están fabricados con materiales altamente biocompatibles, como el titanio, que permiten su integración con el hueso sin generar rechazo. Con una higiene adecuada y revisiones periódicas, los implantes pueden mantenerse en perfecto estado durante décadas, ofreciendo una solución definitiva y funcional.
Recupera tu sonrisa con implantes dentales, incluso en casos de pérdida ósea
Gracias a los avances en la implantología moderna, la falta de hueso ya no es un impedimento para recuperar la sonrisa. Existen diversas soluciones adaptadas a cada paciente, desde técnicas de regeneración ósea hasta implantes diseñados específicamente para casos de atrofia ósea severa.
Si te han dicho que no tienes suficiente hueso para un implante, te invitamos a realizar una evaluación en Junyent Smile Clinic. Nuestro equipo especializado en implantología avanzada te ofrecerá un diagnóstico preciso y un tratamiento personalizado utilizando las últimas tecnologías en odontología.